Evento: Fin del mundo. |
De alguna forma cada día de nuestras vidas es el último. El David de ayer no es el mismo que escribe hoy, y mañana pensará que era muy tonto cuando escribió esto en su blog.
Si pudiera hablar con el David de 1990 le diría que no se desanime por lo pesado de la escuela, que disfrute más de sus estudios y de su tiempo libre por que la siguiente década estará muy ocupado trabajando.
Y si pudiera hablar con el David del 2000 le diría que trabaje menos y que disfrute más de sus abuelos porque será la última década que los tendrá vivos.
Así pues, espero regresar en un año a escribir en mi blog que no sólo sobreviví al 2012 sino que lo aproveché al máximo.